Mary Edwards Walker

Hasta hoy, sigue siendo la única mujer a la que se ha concedido la Medalla de Honor.

Tras cruzar las líneas enemigas para tratar a civiles heridos, fue capturada por las fuerzas confederadas y detenida como espía.

Tras la guerra se dedicó a escribir y dar conferencias en apoyo del Sufragio femenino hasta su muerte en 1919.

Para las labores agrícolas no llevaba ropa de mujer por considerarla demasiado restrictiva.

Su madre compartía su opinión de que los corsés y la ropa ajustada eran poco saludables.

Se casó con un compañero de la facultad, Albert Miller, con el que abrió una consulta conjunta en Rome (Nueva York).

[7]​ Más tarde, Walker fue nombrada cirujana auxiliar del 52° batallón de infantería de Ohio, a cuyo servicio cruzó con frecuencia las líneas del frente para tratar civiles.

Sufrió varios arrestos por vestir como un hombre e insistió en su derecho a llevar la ropa que considerara adecuada.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se dio el nombre de «SS Mary Walker» a un buque Liberty en su honor.

En Walker (Michigan) hay un centro de reserva del ejército que lleva su nombre.

[13]​ La clínica Mary Walker, en el National Training Center de Fort Irwin (California) lleva su nombre.

Imagen en blanco y negro de Mary Walker vestida con traje.
Mary Walker, hacia 1870. Con frecuencia vestía con ropa masculina, y en varias ocasiones fue detenida por hacerse pasar por hombre.
Mary Edwards Walker, hacia 1911