El plano original fue revisado y modificado en varios aspectos técnicos por Gibbs, en especial la motorización (aunque mantuvo las líneas generales exteriores), para adaptarlo luego a la construcción por el método de ensamblaje modular y a las carencias de materias primas debidas a la guerra.
Adicionalmente este método de producción en cadena permitía construir un número creciente de barcos, más baratos y mucho más rápidamente que en los astilleros ingleses.
[4] Los planos aprobados tanto por la International Mercantile Marine Company y el Almirantazgo inglés como por la US Navy, fueron distribuidos a 18 astilleros diferentes de los Estados Unidos, tanto en la Costa Este como en la Oeste, y se le asignaron 350 millones de dólares de presupuesto para ejecutar las construcciones.
Hubo marcas increíbles tales como la construcción del CSS Robert E. Peary, que tardó tan solo 4 días, 15 horas y 29 minutos desde que se colocó la quilla en el astillero Richmond Kaiser.
Roosevelt añadió que esos barcos le darían la libertad a Europa.
Estaban divididos en 5 bodegas de carga, que podían sumar unas 9 000 toneladas útiles.
El alojamiento del capitán estaba en el puente junto al operador de radio y el navegante.
Algunas unidades llevaron un puente alternativo externo en el techo de la timonera.
La propensión a fracturarse afectó hasta al 55% de los buques Liberty en mayor o menor grado.
La organización de convoyes se desarrolló a la par con la construcción de los Liberty y estuvieron presentes hasta en puertos tan distantes como Murmansk en la Unión Soviética entregando la ayuda militar necesaria para ayudar a los soviéticos en la guerra.
Muchos buques Liberty fueron usados como transporte de tropas en el Frente del Pacífico y en el Mediterráneo.
Los malogrados convoyes PQ-16 y PQ-17 en la ruta Reyjavik-Murmansk incluían buques Liberty.