La descripción superó en detalle y exactitud a la información hasta ese momento recabada sobre las ciudades mesoamericanas.
En su primer viaje Stephens y Frederick Catherwood visitaron Copán llegando por Honduras Británica, actualmente Belice, y Stephens llegó a comprar el terreno de Copán por la suma de $50.
Posteriormente visitaron Quiriguá en donde Catherwood creó excelentes ilustraciones de las estelas que Stephens publicó años más tarde en su obra.
En 1850, Stephens viajó a Panamá, para trabajar en el proyecto del ferrocarril Trans Ístmico.
En 1947 un grupo de admiradores colocaron sobre su tumba una placa decorada con glifos mayas y con la leyenda: