Alec Jeffreys

[3]​ Cuando tenía ocho años, su padre le regaló un juego de química que fue mejorado en los años siguientes con otros productos que no venían incluidos en la versión inicial como, por ejemplo, una botella de ácido sulfúrico.

Después, se compró una motocicleta Matchless de 350 cc para codearse con los rockers.

[9]​ En 1977, se trasladó a Leicester, donde descubrió un método que mostraba las variaciones en el ADN de diferentes individuos en 1984, lo que le sirvió para desarrollar la técnica de la huella genética.

[2]​[3]​[10]​ Transcurrida, aproximadamente, media hora, se dio cuenta de la importancia de lo que estaba observando, ya que las variaciones en el código genético servían para identificar inequívocamente a los individuos.

El método se demostró muy útil para la ciencia forense, así como para resolver indubitadamente conflictos de paternidad.

[3]​ La identificación conseguida mediante esta técnica se reveló importantísima ya que, de no haber sido por ella, las autoridades británicas hubieran condenado, muy probablemente, a Richard Buckland, el principal sospechoso.

Otro caso muy famoso en el que se aplicó esta técnica fue el del doctor nazi Josef Mengele.

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