Por razones desconocidas, años más tarde mantendría sus diferencias con Gigout, pero al final de su vida le describiría lacónicamente como «un excelente hombre, y punto, es todo».Vierne deseaba vivamente que Duruflé le sucediera, pero las autoridades, descontentas con Vierne, nombraron a su muerte a Léonce de Saint-Martin, organista competente pero no sobresaliente.[cita requerida] En 1947, publicó su obra más conocida, el Réquiem Opus 9, para coro, solistas y orquesta, que estrenó Paul Paray.En 1964, realizó una gira por los Estados Unidos, con varias interpretaciones del Requiem, con su mujer al órgano y él como director.Al año siguiente, en 1969, también «Oficial de la Orden Nacional del Mérito».Compuso poco, y su última obra se publicó en 1977, Notre-Père pour 4 voix mixtes, dedicado «à Marie-Madeleine Duruflé».
Plaza en la Place de Panthéon 6, de París, donde vivió el matrimonio Duruflé desde 1930 hasta 1999.