Doolittle (álbum)
Doolittle fue la primera producción internacional de Pixies con Elektra Records actuando como distribuidor del álbum en Estados Unidos y PolyGram en Canadá.Doolittle ha seguido vendiéndose bien a lo largo de los años, siendo certificado oro por la Recording Industry Association of America en 1995.En este tiempo Black Francis, el líder de la banda y principal compositor, comenzó a escribir nuevo material para su futuro álbum, con canciones como «Dead», «Hey», «Tame» y «There Goes My Gun» emergiendo en el transcurso del año.La banda había trabajado con anterioridad con Norton durante la grabación del sencillo «Gigantic» en mayo de 1988.Francis no tenía preferencias, aunque Ivo Watts-Russell, dueño de 4AD, prefería a Norton para la grabación del álbum.Norton aprendió a calibrar las reacciones de Francis para cambiar arreglos, y después resaltó que al músico «no le gusta hacer dos veces la misma cosa».Esta cifra era modesta para un álbum en la década de 1980, aunque cuadruplicaba la cantidad gastada en Surfer Rosa.La banda se trasladó a Carriage House Studios en Stamford, Connecticut, para supervisar la producción y grabar más material.[12] Norton contrató a Steve Haigler como ingeniero de mezclas, con quien había trabajado antes en Fort Apache Studios.Durante las grabaciones, Norton advirtió a Francis para que alterara varias de las canciones; por ejemplo «There Goes My Gun» que en un principio estaba concebida como una canción mucho más rápida, al estilo de Hüsker Dü, fue ralentizada por Francis aconsejado por Norton.[13] Le dijo a Norton: "Si es bueno para Buddy Holly..."[14] En una entrevista a Rolling Stone, Francis diría que «este álbum es él intentando hacernos, yo diría, comercial, y nosotros intentando permanecer algo grunge».En Estados Unidos, ayudados por el estatus de multinacional de Elektra Records, se hizo una publicidad para minoristas, y «Monkey Gone to Heaven», el primer sencillo del álbum, se comenzó a difundir en la radio.[20] En junio de 1989 4AD lanzó «Here Comes Your Man» como segundo sencillo extraído del álbum, llegando al número tres de la lista Modern Rock Tracks y al número cincuenta y seis en la UK Singles Chart.[25] Francis compuso todo el material del álbum a excepción de "Silver", coescrita con Kim Deal.En 1989, Francis expresó su interés por el surrealismo y su influencia en sus composiciones al periódico New York Times diciendo: "Me empecé a interesar en películas de vanguardia y surrealismo como un escape de la realidad.[29] «Monkey Gone to Heaven» trata sobre la relación del hombre con lo divino, una temática compartida con «Mr.Otras canciones tratan temas eclécticos, como «Wave of Mutilation», que Francis dice que trata de «empresarios japoneses cometiendo asesinatos-suicidios con sus familias porque han fallado en sus negocios, y saltan de un muelle dentro del océano».[31] Los temas del mar y el fondo oceánico de «Wave of Mutilation», que también aparecen en «Mr.[32] Ben Sisario apunta que el álbum comienza («Debase») y acaba («Gouge Away») con canciones sobre violencia infligida sobre los ojos.[38] «I Bleed» se referencia con la imagen «As Loud As Hell», que muestra «una campana sonando» con dientes; haciendo referencia a la frase de la canción «it shakes my teeth» (me hace castañear los dientes).Grieves» «Pray for a man in the middle / One that talks like Doolittle».[41] Robert Christgau de The Village Voice le concedió un B+, sugiriendo que «hacerse famosos demasiado deprisa podría arruinarles».Spin hizo una crítica de solo cien palabras, incluyendo el comentario del crítico Joe Levy: «La demencia menos surrealista y más estúpida, y las canciones en sí mismas más parecidas a canciones que aventuras».[42] Doolittle apareció en varias listas de «mejor álbum del año»; tanto Rolling Stone como The Village Voice situaron al álbum en el décimo lugar, y las revistas de música indie Sounds y Melody Maker lo colocaron en el segundo lugar.NME también lo incluyó en su lista de los mejores del año, situándolo en el lugar número catorce.La artista alternativa PJ Harvey estuvo «sobrecogida» con «I Bleed» y «Tame», describiendo las composiciones de Francis como "increíbles".[49] El cansancio por las largas giras y de haber editado tres álbumes en dos años contribuyeron a las fricciones.Para finales de 2005, las estimaciones colocaban entre ochocientas mil y un millón las copias vendidas en Estados Unidos.