Corpus hermeticum

Aunque la palabra corpus suele reservarse para el conjunto entero de escritos existentes relacionados con algún autor o tema, el Corpus Hermeticum sólo contiene una pequeña selección de textos herméticos existentes (conocidos como Hermetica).

Sus tratados individuales fueron citados por muchos escritores tempranos desde los siglos II y III d. C., pero la compilación como tal sólo está atestiguada por primera vez en los escritos del filósofo bizantino Miguel Psellos (c.

[1]​ Según la tradición, el Corpus fue redactado por Hermes Trismegisto, originariamente una simple transfiguración del dios egipcio Thot, pero que posteriormente fue tenido por un sabio que en tiempos atávicos había fundado la alquimia y otras ciencias herméticas.

Aunque su uso fue decayendo con la cristianización del Imperio romano, todavía en el siglo V San Agustín de Hipona argumentaba contra los textos.

El Corpus hermeticum fue recuperado por Cosme de Médici en 1463, que adquirió un manuscrito bizantino que contenía los primeros XIV libros, los cuales fueron traducidos ese mismo año al latín por el humanista florentino Marsilio Ficino.