Logró éxitos importantes combatiendo a los rifeños, que lo conocían por el sobrenombre de "Farruco".
Asciende a brigadier y hasta 1857 permanece como Gobernador Militar de Melilla, luchando al lado del general O'Donnell.
En 1866 regresa a Madrid y, al producirse la Revolución de 1868, Buceta está encarcelado en Peñíscola.
Cuando se hallaba destinado en Gerona en 1873, fue arrestado por el Capitán general de Cataluña y puesto en libertad a comienzos del año siguiente.
En 1879, estando de comandante general del Campo de Gibraltar y destinado a la reserva, tres veces fue propuesto para teniente general, pero dada la perseverancia y ardor con que siempre mantenía sus ideales liberales, su nombre fue rechazado.