Su centro histórico tiene la particularidad de estar amurallado completamente, con una construcción que se remonta al siglo XIII.
La historia de Saint-Malo se remonta a la época gala: los corosiolitas ocupan el sitio en primer lugar.
Bajo la influencia romana la ciudad de Corseul (tierra adentro) se desarrolla quitándole habitantes y recursos a Alet.
Pero Alet sigue siendo un puerto importante a tal punto que en el siglo III después de Cristo los romanos deciden fortificarla.
Es así como pasó varias veces del dominio bretón al francés a finales del siglo XIV y durante el siglo XV, conservando sin embargo una marcada autonomía que le llevó a declararse independiente durante breves periodos.
Segunda Guerra Mundial Tras el Desembarco de Normandía y el avance aliado hacia Bretaña, las tropas alemanas se hicieron fuertes en Saint-Malo.
Las tropas estadounidenses bombardearon intensamente la ciudad antes de que el general Andreas Maria Karl von Aulock se rindiese.
Actualidad Tras una restauración en estilo llevada a cabo pacientemente durante dos décadas, la vieja ciudad corsaria volvió a ocupar un lugar importante entre los destinos turísticos del norte de Europa, hasta el punto de que suele duplicar o triplicar su población durante el periodo estival.
Además posee una estación ferroviaria que la conecta con París a través del TGV y el cercano aeropuerto de Dinard ofrece vuelos regulares con Inglaterra.