Nanga Parbat

El lado norte/noroeste de la montaña, que da al Indo, es más complejo: hay una grieta hacia la cara Diamir (oeste) y la Rakhiot (norte) por una larga arista.

Los montañeros alemanes no podían intentar escalar el Everest, pues sólo los británicos tenían acceso al Tíbet.

El Nanga Parbat era por lo tanto la montaña más alta accesible a los alemanes que tenían alguna posibilidad de ascender.

Mientras el equipo estaba formado por fuertes escaladores, ninguno tenía experiencia en el Himalaya, y un planeamiento erróneo (particularmente un número inadecuado de porteadores), junto con el mal tiempo, les impidió llegar más allá del pico Rakhiot, alcanzado por Peter Aschenbrenner y Herbert Kunigk, pero aun así establecieron la viabilidad de una ruta a través del pico Rakhiot y de la arista principal.

[2]​ Merkl lideró otra expedición en 1934, que estuvo mejor preparada y financiada con el respaldo total del nuevo gobierno nazi.

El último superviviente que alcanzó la seguridad, Ang Tsering, lo hizo habiendo pasado siete días batallando en medio de la tormenta.

[4]​ Se ha dicho que el desastre, "por pura y larga agonía, no tiene paralelo en los anales del montañismo".

Concluyeron que la cara era una ruta viable, pero la Segunda Guerra Mundial estalló y los cuatro hombres fueron internados en la India.

Atrapado en la oscuridad, se vio obligado a vivaquear en una estrecha grieta, sosteniendo un pequeño agarre con una mano.

También fue muy afortunado por tener una noche tranquila y no se vio sometido a los vientos helados habituales en la zona.

El segundo ascenso al Nanga Parbat fue a través de la cara Diamir, en 1962, por los alemanes Toni Kinshofer, S. Löw y A. Mannhardt.

El relato que Messner hizo de este incidente haya sido controvertido y ensombrece su logro.

En 1978, Reinhold Messner regresó a la cara Diamir y logró el primer ascenso de un ochomil completamente en solitario por encima del campamento base.

En 1985, los polacos Jerzy Kukuczka, Zygmunt Heinrich, Slawomir Lobodzinski y el mexicano Carlos Carsolio ascendieron línea arriba a lo largo del pilar sudeste (o espolón polaco) a mano derecha de la cara Rupal, alcanzando la cumbre el 13 de julio.

[11]​ El "moderno" superalpinismo llegó al Nanga Parbat en 1988 con uno o dos intentos infructuosos en la cara Rupal por Barry Blanchard, Mark Twight, Ward Robinson y Kevin Doyle.

"Karl Unterkircher fue la nueva estrella del alpinismo", comentó Reinhold Messner cuando se enteró de la tragedia.

[17]​ Unterkircher murió, pero Simon Kehrer y Walter Nones fueron rescatados con éxito por un grupo pakistaní después de muchos esfuerzos.

[20]​[21]​[22]​ Al igual que en las otras cimas del Karakórum, los intentos de ascenso en invierno son especialmente peligrosos y difíciles en el Nanga Parbat.

De esas 22 expediciones, once han sido equipos liderados por alpinistas polacos, los mejores especialistas en escalada invernal en todos los ochomiles.

Aproximándose al campamento base del Nanga Parbat.
Cara Rakhiot del Nanga Parbat.
Cara Rupal del Nanga Parbat desde Deosai .
Cara Rupal.
A 4100 metros, cerca del campamento base Rakhiot.
Vista de la arista donde se intersectan las paredes Diamir y Rupal.