Descontento con esta decisión, el rey Jacobo I encarceló a Selden durante cinco semanas.
En esta obra, el jurista defiende la soberanía británica sobre los mares circundantes, tesis que sirve a los intereses marítimos de Carlos I.
[1] Además de ser un eminente historiador del derecho y un gran constitucionalista, John Selden es un destacado orientalista.
Como resultado, aprendió idiomas orientales, primero hebreo con James Ussher, futuro arzobispo de Armagh.
Su biblioteca contiene libros o manuscritos en hebreo, siríaco, árabe, persa, turco y chino.
Se había casado en secreto y civilmente con Elizabeth Talbot, condesa de Kent.