Allí se hallaba un antiguo oráculo prehispánico construido básicamente con ladrillos de adobe.No se le podía mirar directamente a los ojos, e incluso sus sacerdotes ingresaban al recinto de espaldas.[cita requerida] El culto a Pachacámac era el centro de toda religión costeña.Las primeras ocupaciones datan del periodo Arcaico (5000 a. C.); luego, en el periodo Formativo (1800 a. C.– 200 a. C.) destacan Mina Perdida, Cardal y Manchay; en el Formativo Tardío (200 a. C.– 200 d. C.) se distinguen diversos estilos locales tales como Tablada de Lurín y Villa El Salvador.El apogeo del oráculo de Pachacámac ocurrió precisamente durante el periodo Horizonte Medio - Wari, al transformarse en un centro religioso que atraía gran cantidad de peregrinos alcanzando un primer esplendor panandino.En 1470´, los Incas habían establecido en Pachacámac una importante capital provincial donde destacaban edificaciones como el Templo del Sol y el Acllawasi, entre otros.Las primeras excavaciones arqueológicas de carácter científico en Pachacámac fueron llevadas a cabo por el arqueólogo alemán Max Uhle en 1897, y se concentraron en dos edificios a los que se denominó Templo del Sol y Templo de la Luna (Acllahuasi).Tello reveló los detalles arquitectónicos del Templo del sol que había sido cubierto por depósitos de arena y descubrió una plaza rectangular al este del templo, probablemente usada para acoger a la gente que iba de romería al santuario, por lo que fue denominado Plaza de los Peregrinos.Este último, fue completamente restaurado, pero se cuenta que cuando Max Uhle, después de largos años de ausencia, estuvo nuevamente en el Perú en 1941, fue a ver Pachacámac y se irritó al ver las restauraciones que había hecho Tello.En 1941, el Institute of Andean Research inició excavaciones estratigráficas en la zona, bajo la supervisión de William Duncan Storng y Gordon Willey.Ese mismo año, descubrió un camino en zigzag que se dirigía al Templo del Sol.Está asentado sobre un promontorio rocoso y se caracteriza por el uso masivo de pequeño ladrillos de adobe crudo (secados al sol), estilo que lo permite ubicar cronológicamente en el Intermedio Temprano, bajo la influencia de la cultura lima (siglo III a siglo VII d. C.) y se usó hasta inicios del Imperio Wari (550-700 d. C.).Está constituida por cinco plataformas superpuestas, que en conjunto conforman una pirámide trunca.El suceso conmovió a los nativos, quienes temieron una catástrofe como castigo; sin embargo, nada ocurrió.Fue Max Uhle quien lo denominó Templo de la Luna, mientras que Julio C. Tello lo llamó Mamaconas.Los daños serios que se notan actualmente en su estructura fueron causados por el terremoto de 1940 y a otros temblores posteriores.Presenta graderías, patios, sitios ceremoniales, reservorios de agua, depósitos e innumerables habitaciones.Se llega a su cima por un camino en zigzag que asciende por medio de largas rampas, en donde hay dos patios grandes.Estas pinturas, descubiertas en los años 1930, están actualmente degradadas o borradas del todo.Se extiende unos 300 m, contaba con murallas e incluía un asiento o trono (ushnu).Se observa una tercera hilera de columnas en dirección al Templo del Sol.
Otra maqueta del complejo arqueológico.
Restos de pintura roja y amarilla en los muros de Pachacámac.
Vista fotográfica de Pachacámac, hacia el año 1900.
Otra vista de las ruinas de Pachacámac a mediados del siglo
XX
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Otra vista de los muros del Templo del Sol.
Maqueta que representa la reconstrucción del Templo del Sol.
Templo de la Luna o Mamaconas.
Panorámica del Templo de la Luna.
Vista aérea de los muros de Tauri Chumpi.
Pirámide con rampa de acceso.
Maqueta que representa la reconstrucción del Templo Pintado.
Sala de exposición en el Museo de sitio Pachacámac.