[2] Estaban divididos en clanes independientes gobernados cada uno por sus caciques de manera autónoma: los cronistas mencionan a lo arayas, topocoros, chiracotas, tholomeos, guamacaes, carares, opones y nauras.
Desde un comienzo esta etnia indígena se manifestó hostil a la presencia de los españoles, presentándoles una fuerte resistencia para impedir la penetración en sus tierras.
También atacaban poblados y tropas de soldados que hacían batidas contra aborígenes.
Todo esto hizo que la población de indígenas se redujera drásticamente en los siglos XVII y XVIII.
[2] El triste exterminio de los yariguíes fue completado en la primera mitad del siglo XX por las petroleras Tropical Oil (Standard Oil hoy Exxon Mobil) y Texas Petroleum, que explotaban el petróleo encontrado en la región circundante a Barrancabermeja y destruyeron los medios de vida de los indígenas entre 1910 y 1920.
[9] Según Juan Bautista Leyva, quien fue obrero de la petrolera, "los capataces estaban autorizados por los gerentes gringos de la Troco y apoyados por la fuerza pública del Estado, para capturar a los indígenas que se oponían a la apertura de las trochas que facilitaran la exploración y explotación del petróleo; inclusive le pagaban muy bien a quien capturara o mostrara la cabeza del indio Pascual, el más temido en ese entonces".