Yacimiento Alcalá la Vieja

[6]​ Es un entorno natural protegido con un destacado valor paisajístico, ya que los terrenos donde se localizan los asentamientos quedaron inalterados desde prácticamente la plena Edad Media, solamente modificados por los procesos naturales o por la repoblación de pinos, como en el caso del cerro Malvecino.

Al este de Alcalá la Vieja, a 836 m s. n. m., se sitúa el yacimiento del Ecce Homo.

Aunque su mayor desarrollo urbano es en la época hispano musulmana entre los siglos X y XII, con la denominación de Qalat abd-al-Salam.

Entre los siglos XII y XIII se remodeló toda la alcazaba, reforzando sus estructuras defensivas, pero manteniendo siempre los trazados andalusíes.

A finales del siglo XIV, con el arzobispo Pedro Tenorio, se produce la mayor transformación de la fortaleza, readaptando sus defensas a la poliorcética de la época, caracterizada principalmente por el uso generalizado del ladrillo, tanto en la muralla como en las torres.

Esta entrada es un acceso directo, flanqueado por dos torres rectangulares, con un pasillo en el que sitúan dos puertas con arcos de herradura.

Sus restos arqueológicos muestran como era su estructura urbana en la Meseta Central, conformada por alcazaba, medina y maqbara.

[5]​[12]​ Gracias a su relativo buen estado de conservación, se ha acondicionado su visita al público.