Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2009

Un primer borrador del acuerdo se dio a conocer el viernes 11 de diciembre donde estaban las intenciones de un posible acuerdo que no se consiguió posteriormente.

El borrador planteaba que las emisiones de CO2 en el año 2050 debían reducirse en todo el mundo a la mitad de los niveles existentes en 1990 y pretendía que se fijara un valor intermedio a cumplir en 2020.

El objetivo del acuerdo también estaba entre paréntesis, aunque durante todo el año 2009, varias conferencias científicas y políticas habían pedido que el calentamiento global se mantuviese por debajo de dos grados centígrados.

Para ello los países desarrollados deberían plantearse una reducción del 75% ( en otras opciones hasta el 95%), mientras que para los países en desarrollo el borrador solicitaba "desviaciones sustanciales" sobre sus tasas actuales de crecimiento de emisiones.

Según Kim Carstensen de la organización conservacionista WWF en ese momento se desconocía cuanto dinero se aportaría para compensar a los países en desarrollo y quien pagaría ese dinero.

Según Erwin Jackson del Sydney Morning Herald todavía faltaba un tratado jurídicamente vinculante que incluyese a EE.

UU. y a los grandes países en desarrollo como China e India.

[37]​ La última noche de la cumbre se gestó el acuerdo final entre cuatro grandes países emergentes y EE.

La delegación india propuso un tratado no vinculante que siguiera el modelo de la Organización Mundial del Comercio donde cada país declarara sus emisiones.

El pacto no incluye la verificación de emisiones que rechazaba China.

El portavoz del G77, el sudanés Lumumba Lumumba Stanislaus Di-Aping, mostró su indignación: "Un acuerdo que aumente la temperatura dos grados centígrados supone que en África subirá 3,5 y destruirá nuestras economías y nuestro pueblo".

[39]​ A pesar del consenso final entre Estados Unidos, China, India, Brasil y Sudáfrica, serias dudas surgieron acerca del alcance de lo que: La Cumbre fue calificada de fracaso por numerosos Gobiernos participantes así como por los colectivos ecologistas ya que no se alcanzaron acuerdos vinculantes: tanto el Gobierno español,[2]​ el Presidente del Consejo Europeo Van Rompuy[48]​ y Greenpeace la calificaron de "fracaso".

Todavía podemos evitar los impactos más graves, pero debemos empezar a actuar ya.

•Las inversiones que se hagan en los próximos 10 a 20 años tendrán efectos muy importantes en el clima en la mitad de este siglo y en los siguientes.

•Si no actuamos los costes globales y los riesgos del cambio climático equivaldrán a pérdidas de al menosun 5%, si bien podrían llegar al 20%, del PIB global anual.

Reunión bilateral en la COP15 entre el Presidente de EE. UU. Barack Obama y el primer ministro chino Wen Jiabao . Ambos países son los mayores emisores de gases de efecto invernadero , conjuntamente supusieron en 2007 el 41% de las emisiones mundiales. [ 38 ]