El Wiltoniense es una facies cultural que fue identificada por primera vez en Wilton, una aldea de la provincia Oriental del Cabo (Sudáfrica), y poco después en otra aldea de Mashonalandia Oriental (Zimbabue).
Con el tiempo, se sabe que incorporan algunos rudimentos agrícolas y ganaderos (seguramente, préstamos culturales tomados de otros pueblos más avanzados), pues aparecen palos cavadores (lastrados con pesados guijarros perforados), algunas hachas pulimentadas y cerámica.
Peor suerte corrieron los Gwisho de Zambia que sucumbieron a la presión bantú.
Otros grupos fueron los nama, recluidos en reservas en el centro de Namibia (Namalandia), o los herero, confinados en territorios marginales (Hererolandia).
Otras veces, los muertos aparecen bajo túmulos, en posición encogida (tradición mantenida por los bosquimanos), a los que se asocian estelas pintadas con un estilo muy similar al de las cuevas.