Con una beca ingresó al Bates College, en Lewiston, Maine, a los 15 años de edad.
Durante su tercer año en Bates, organizó una sentada en un restaurante local que se negó a atender a personas de color; fue su primera incursión en el activismo social, que mantuvo toda su vida.
[2][3][4][5] Su contribución más importante al pensamiento teológico, fue la exposición de cómo "las imágenes, las ideologías y las instituciones",[2] son las manifestaciones contemporáneas del dominio de esos principados y potestades.
[6] Esta perspectiva le hizo sospechoso frente a los gobiernos, corporaciones y otras organizaciones, incluidas las iglesias institucionales, en conflicto con los casi omnipresente sentimientos oficialistas de mediados del siglo XX.
Reciente su obra ha sido estudiada por teólogos, entre los que pueden mencionarse los metodistas Walter Wink[5] y Bill Wylie-Kellerman.
[12] El Bates College estableció en 2000, el Premio William Stringfellow para reconocer a un estudiante y a un miembro de la comunidad local por su labor búsqueda de la paz y la justicia en Maine.