Westmorland (navío)

España (aliada entonces con Francia, si bien no estaba todavía en guerra —formalmente, al menos— con Gran Bretaña) autorizó su entrada en el puerto de Málaga a la mañana siguiente.

El capitán Willis Machell informó de que el barco transportaba «bienes extremadamente preciosos», entre ellos un cuadro que tasaba en 10.000 pesos (los franceses se habían adueñado ya del dinero en efectivo de la Westmorland).

Aunque el cónsul británico en Cádiz había informado inicialmente al Almirantazgo británico de que la Westmorland y su carga habían sido incautadas como legítimo botín de guerra, cumpliéndose para ello la regulación del corso, se sucedieron las peticiones de los embajadores británicos para la recuperación de los retratos y objetos personales, ofreciéndose sus antiguos propietarios a recomprarlas.

La correspondencia al respecto, de primer nivel ministerial, se prolongó durante diez años y se conserva en diversos archivos españoles y británicos[6]​.

El navío fue rebautizado y revendido a la Sociedad de Lonjistas de Madrid que lo empleará en el comercio americano, aunque volvió a ser capturado en el Caribe por los británicos.

Perseo y Andrómeda , por Anton R. Mengs (~1773), otro de los cuadros capturados ( Museo del Hermitage , Rusia ).