También se ha desarrollado como un movimiento religioso mundial, atrayendo a seguidores no solo de la diáspora china, sino también a comunidades de otras razas, incluyendo asiáticos del este e incluso occidentales.
[6] Sintiéndose que ahora estaba unido místicamente con Guiguzi, Chang abrió una pequeña sala de culto en Taichung y empezó a reunir seguidores.
[1] En 1987, registró su movimiento como Weixinismo, un nombre que significa "Enseñanzas del Corazón (o la mente) Únicamente."
[6] El crecimiento del movimiento llevó al establecimiento de cuarenta templos sucursales, y sucursales internacionales en China, Japón, Vietnam, Australia, Estados Unidos, Canadá, y España.
[8] El éxito del Weixinismo se debe principalmente a haber surgido como un proveedor líder de cursos sobre el I Ching y el Feng shui, dos sistemas que son inmensamente populares tanto en Taiwán como en China y entre la diáspora internacional china, y crecientemente interesantes para los occidentales, también.
[1] Los cursos académicos son ofrecidos a través del Colegio Weixin, que ha sido acreditado en 2013 por el Ministerio de Educación de Taiwán,[9] mientras la Universidad I Ching ofrece seminarios de "aprendizaje permanente" y coordina cursos que ofrecen la enseñanza del I Ching a los niños.
Dos millones de niños han asistido a estos cursos desde su lanzamiento en 1996 hasta 2016.
[1] La iglesia Weixinista insiste en que el I Ching debe ser enseñado no solo como un sistema filosófico, sino como una herramienta práctica para la adivinación, y que el Feng shui va más allá de la armoniosa disposición de los edificios y muebles, y es de hecho un sistema completo que enseña a vivir en armonía con la naturaleza.
[16] Guiguzi, según las doctrinas del Weixinismo, era el legítimo heredero de los Tres Emperadores.
La línea ininterrumpida que conecta a Kundun con el actual Weixinismo a través de los Tres Grandes Antepasados y Guiguzi garantizaría que el movimiento encarna la "ortodoxia" china más tradicional.
[6] Se dice que los Tres Grandes Antepasados también están en los orígenes de las primeras familias reales coreanas, japoneses y vietnamitas, incorporando así una buena parte del Lejano Oriente dentro del mismo linaje.