[2] La sociología continúa tratando de llegar a definiciones y fijar límites.
El uso del término no es universalmente aceptado por los grupos a los que se aplica.
también tienen un enfoque más restringido respecto a lo que se considera "diferente de las religiones existentes".
[7] En general, las denominaciones cristianas que son parte aceptada de la corriente principal del cristianismo, no son vistos como nuevos movimientos religiosos, sin embargo, los mormones, los testigos de Jehová, la Iglesia de la Ciencia Cristiana, los adventistas y los cuáqueros, han sido estudiados como nuevos movimientos religiosos[8][9] Tanto la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, como las iglesias evangélicas, catalogan a estos grupos en el concepto peyorativo «secta», debido a las divergencias teológicas respecto a lo que consideran es la ortodoxia cristiana.
Este término, entre otros, fue adoptado por los estudiosos occidentales como una alternativa a la palabra «secta».
El concepto moderno de «secta» había surgido en la década de 1890,[5] pero en los años setenta ya había adquirido una connotación peyorativa, y posteriormente fue utilizado indiscriminadamente por laicos críticos para desacreditar grupos cuyas doctrinas les era opuesta.
En consecuencia, los estudiosos tales como Eileen Barker, James T. Richardson, Timothy Miller y Catherine Wessinger argumentaron que el término «secta» se había vuelto demasiado cargado de connotaciones negativas, y «abogaron por dejarla en desuso en el ámbito académico».
name='Teaching[19] Los nuevos movimientos religiosos basados en el liderazgo carismático a menudo siguen el modelo de la rutinización del carisma, según lo describió el sociólogo alemán Max Weber.
Los sociólogos Stark y Bainbridge, al discutir el proceso por el cual los individuos se unen a los nuevos grupos religiosos, incluso han cuestionado la utilidad del concepto de conversión, lo que sugiere que la afiliación es un concepto más útil.
[22] Jeffrey Hadden resume en su conferencia titulada «¿Por qué las personas se unen a los nuevos movimientos religiosos?» (una conferencia en una serie relacionada con la sociología de los nuevos movimientos religiosos): Hay al menos tres formas en que se dejan los nuevos movimientos religiosos: Según Eileen Barker, la mayor preocupación del daño potencial se refiere a los seguidores más dedicados y centrales de un nuevo movimiento religioso.
[27] Según F. Derks y J. van der Lans, no hay un "trauma postsecta" uniforme de las personas que abandonan los nuevos movimientos religiosos.
Los nuevos movimientos religiosos son diversos en sus creencias, prácticas, organización, y su aceptación social.
Por ejemplo, el judaísmo se opuso a los cristianos y dentro de la cultura romana eran vistos como sacrilegio hacia las doctrinas existentes.
Del mismo modo, el cristianismo protestante fue visto originalmente como un nuevo movimiento religioso de desarrollo separatista.