Los terroristas mataron a 3 pasajeros y su intención era estrellar el avión contra la Torre Eiffel en París, Francia.
[1][2] Argelia se encontraba en un estado de guerra civil en el momento del secuestro.
Como resultado, los vuelos de Air France a Argelia tenían tripulaciones totalmente compuestas por personas que se ofrecieron como voluntarias para la ruta.
[3] Jean-Paul Borderie era el copiloto y Alain Bossuat era el ingeniero de vuelo.
El gobierno francés intenta intervenir pero Argelia prefiere mantener el secuestro como un asunto interno, sin injerencias extranjeras.
Los cuatro secuestradores estaban armados con AK-47 y ametralladoras Uzi de fabricación israelí.