El vuelo 130 despegó del aeropuerto internacional de Irkutsk a las 11:59 hora local.
A la tripulación le llevó casi diecisiete minutos iniciar los motores, y recibieron varios avisos de que había problemas con el arranque del motor número 2, pero los ignoraron pensando que se trataba de falsas alarmas.
La tripulación procedió a despegar sin percatarse de que el arranque del motor número 2 estaba todavía conectado.
Esto no consiguió detener el fuego, por lo que el piloto efectuó el viraje hacia Irkutsk y solicitó aterrizaje de emergencia.
De todas estas personas que fallecieron en el accidente, tan solo 74 pudieron ser identificadas.
Debido al incidente, la tripulación tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia.
[1] El día del desastre, la tripulación no logró arrancar el motor hasta el quinto intento.