Los pulmones deben producir un flujo de aire adecuado para que las dos cuerdas vocales choquen entre sí.
Las cuerdas vocales son una membrana vibradora, que realizan un ajuste fino de tono y timbre.
[1][2][3] El tono de la voz se puede modular para mostrar emociones tales como la ira, la sorpresa o la felicidad.
Hablando de forma general, la voz se genera en los pulmones, el diafragma, las cuerdas vocales y los llamados articuladores.
Las cuerdas vocales son los vibradores, unidades neuromusculares que realizan un ajuste fino de tono y timbre.
Los articuladores (tracto vocal) consisten en lengua, paladar, mejilla, labios, nuca, etcétera.
Como se puede apreciar en la ilustración, las cuerdas están localizadas justo encima de la tráquea.
Además, la genética también causa variaciones dentro del mismo sexo, donde se pueden establecer categorías en cuando a su musicalidad.