Fue hijo del general Luis Beteta y Luz Rodríguez Laredo, descendiente del descubridor de California, Juan Rodríguez Cabrillo.
De su segundo matrimonio con Marta Josefina Herrera, nació Roberto Rodríguez-Beteta Herrera, piloto aviador y compositor de música para marimba.
Residió por extensos períodos en Honduras, Suiza, España, Chile y Colombia, desempeñando puestos diplomáticos en representación de Guatemala.
En 1917 escribió el libreto para la ópera Quiché Vinak y le propuso su realización al compositor Jesús Castillo, quien compuso la partitura de lo que sería la primera ópera sobre tema y música maya quiché.
Su edad madura la dedicó a la investigación histórica y politológica, publicando una serie de libros importantes sobre una variedad de temas en esas disciplinas.