Estos encuentros se sucedieron con frecuencia bajo la frondosa encina en la que se veían la Virgen (con apariencia de pastora) y la niña con el ganado, que obsequiaba a la pastora con pequeños manojos de flores silvestres.
La cabeza de la imagen fue guardada por esta mujer en un pajar durante todo el conflicto y después junto a otros objetos religiosos profanados en un pozo seco, donde permanecieron hasta acabar la contienda.
Finalizada la guerra y aprovechando esta reliquia se hizo una nueva imagen de talla en las partes visibles quedando el resto como bastidor para vestir.
En el año 2020 la romería fue suspendida por primera vez desde la reanudación del culto tras la Guerra Civil.
Durante todo el confinamiento se celebró un rosario diario a las 20:00 horas desde la ermita pequeña de la Virgen.
[5] Dura tres días, del sábado al lunes, aunque se puede decir que comienza el viernes.
La romería Virgen del Monte en nuestros días no ha perdido nada de la importancia que siempre tuvo en Bolaños, al contrario, incluso se ha ido incrementando.
Ya en el siglo XX y principios del XXI se ha consolidado como la celebración por excelencia de los bolañegos.
Durante los nueve días posteriores se reza el novenario del Padre Hilarión compuesto en su honor, durante el mismo la virgen permanece en el altar, finalizado éste, será de nuevo subida al camarín donde permanecerá hasta su vuelta a la ermita.
De esta manera y en su primera salida procesional, la imagen adquiere el Jubileo Blasiano.