Virgen de la Cama de Escalante

También es conocida como Virgen del Tránsito debido a la representación del momento en el Virgen María, cumplida su vida en la tierra, quedará dormida (Dormición), para ser elevada al Cielo conjuntamente con su cuerpo y alma, y alcanzar así, finalmente, la inmortalidad gloriosa por el otorgamiento de Dios y la autoridad de su Hijo Jesucristo.[4]​ Además, se recurre a su imagen como medio de intercesión entre la divinidad y los fieles para lograr su curación o milagro.Su decoración apenas se reduce al retablo prechurrigueresco que adorna su capilla mayor, fechado hacia 1665.El convento recibió graves daños durante la Guerra Civil Española, sin embargo, su claustro clasicista con planta cuadrada y dos alturas, junto con la iglesia se mantienen.Sor Juana había comenzado su formación religiosa en Valladolid y sus padres, que residían allí, poseían suficiente dinero como para poder mandar realizar una auténtica pieza artística.La escultura de tamaño real y tallada en madera muestra el momento en el que el cuerpo y el alma de la Virgen María van a ser asuntos al reino celestial.Aparece con las manos unidas sobre el pecho, la boca levemente entreabierta y los ojos abiertos en dirección al cielo.Además, su cabeza porta una gran corona imperial realizada por suscripción popular con motivo del primer centenario de su voto, en 1955.Se desconoce la autoría del encargo de esta obra, aunque sí se cree que pueda estar tallada por la mano de algún escultor vallisoletano, puesto que la entonces superiora del convento tomó los hábitos en dicha localidad castellana.Entre los nombres que se han señalado para su autoría, se encuentra el del célebre escultor Gregorio Fernández, debido a que el conjunto del rostro encajaría con el estilo final de este.No obstante, es más probable que sea obra de algún artista contemporáneo al mismo.Asimismo, su semejanza con la imagen que custodiada en el convento del Corpus Christi (Zamora) y su proximidad cronológica (1618-1619), ha llevado a pensar en un mismo autor para ambas imágenes.Incluso, existe una tercera Virgen con estas características en el convento de las Comendadoras de Santiago, lo que ha llevado a afirmar que las tres pudieron ser obra del mismo interventor.Así, se sucede una progresiva penetración de Francia en la península ibérica.Entonces, todos los pueblos cercanos son avisados de inmediato, incluido Escalante.Al mismo tiempo, la tropa francesa integrada por 33 navíos está introduciéndose en el puerto de Santoña.Se cuenta que las monjas clarisas escondieron a la virgen antes de huir en una cueva que solo la comunidad conoce, pero no se sabe la veracidad de esta información.Por esta razón, los vecinos del municipio comenzaron a insistir en que la imagen de la virgen pudiera ser vista continuamente.La imagen antiguamente estaba colocada en un camarín detrás del altar, de donde se sacaba para el novenario siguiente a la Asunción, con una serie de cultos terminados con una procesión, tras la que volvía al sitio destinado.Sin embargo, la fiesta principal se celebra el 22 del mismo mes en que se sacaba y saca la Virgen entre danzantes, la cofradía y la imagen de San Roque.La imagen se ubica finalmente en el altar mayor perteneciente al presbiterio de la iglesia del convento.Al mismo tiempo, las calles del pueblo son adornadas con ocasión de esta festividad religiosa.Por ejemplo, unos arcos azules y blancos, que evocan la tradición mariana, ornamentan la calle Trasmiera.Además, los devotos exponen sus ruegos a la Virgen mientras besan sus pies.
Detalle del rostro de la Virgen de la Cama desprovisto de ornamentos. Nótense la boca ligeramente entreabierta, los ojos vueltos hacia arriba y el peinado a la romana, con mechones cayendo por delante de las orejas. Cubre la cabeza con una toca corta labrada y policromada.
Danzantes de Escalante portando arcos de flores.
Escultura de flores dedicada a la Virgen de la Cama de Escalante.