Presenta la particularidad de ser una «virgen eucarística», al tener un sagrario en su pecho.
[2] Se atribuye su autoría, aunque no está acreditada, al escultor sevillano Jorge Fernández o su escuela.
[3][4] La virgen aparece sentada sobre un cojín de color carmesí y borlones dorados en un amplio sillón tallado y sobredorado cuyos altos altos brazos llevan cabeza de querubín en sus extremos.
La virgen sostiene con la mano izquierda al niño Jesús y con la derecha toca suavemente el pie del mismo.
Ambos están vestidos por una túnica de color jacinto y la virgen lleva además un manto azul, estofados en oro.
[1] La imagen está relacionada con los frailes franciscanos establecidos en el «Convento de San Francisco del Monte» y posteriormente en Convento de Santa María La Bella.
Debido a su antigüedad, la imagen ha sido objeto de restauración en 1725-1726,[5] 1907,[6] 1936,[7] 1962/63,[8][9] 1982 y 2013.
[14] En torno a esta imagen se realizan diferentes actos y cultos haciendo que la devoción hacia Ntra.
Todos los años, desde 1966, se realiza una romería en honor a Ntra.
Existen diversas asociaciones religiosas o hermandades vinculadas a la Hermandad de Ntra.