[2] Era descendiente de la familia ganadera de Concha y Sierra, cuya ganadería dirigió durante mucho tiempo, influyendo esta actividad en su vocación taurina.
Como regalo de boda a su mujer, ese mismo día dejó cerrada su carrera como matador, que se oponía a que torease, aunque continuó haciéndolo en festivales.
Ejerció además como garrochista habilidoso y realizó algunas faenas toreras como rejoneador.
Fue un profuso exaltador y pregonero de la Semana Santa y del Rocío, a los que daba un particular matiz costumbrista.
En su vida llegó a escribir más de 300 pregones.