Virgen La Bella

Al Nuevo Mundo llegó esta devoción en el siglo XVI y se sabe, por ejemplo, que hubo una capilla dedicada bajo la advocación de La Bella en Puebla de los Ángeles, México.

Los informes episcopales de mediados del siglo XVII ya dan testimonio del culto y de la existencia de un santuario dedicado a Nuestra Señora La Bella en Arani.

Asimismo, la veneración de la Virgen La Bella en Arani, también, está relacionada con la leyenda y la tradición oral que afirma de la aparición de la Virgen a la orilla del río, y cuya imagen habría quedado plasmada en una piedra que aún hoy se conserva en la capilla de su calvario.

Según la tradición, la imagen fue llevada de España, pero no existen documentos escritos que certifiquen este hecho.

Su devoción pronto se difundió y popularizó entre los habitantes del valle cochabambino y entre los viajeros que se dirigían hacia la ciudad de La Plata, las minas de Potosí y al Oriente, ya que por la población de Arani atravesaba uno de los caminos más importantes que comunicaba con estas regiones.

Vista del Santuario de la Virgen La Bella.
Virgen La Bella con atuendo de chola cochabambina