Los denominados vinos del viejo mundo corresponden a aquellos vinos elaborados en las regiones que poseen una larga historia documentada de producción.
La historia de los vinos del Viejo Mundo nace en una extensa zona situada al sur del Cáucaso: situado entre Turquía, Armenia e Irán.
[3][4] La uva primigenia era la vitis vinifera sylvestris y se han recogido numerosas evidencias arqueológicas en las inmediaciones de Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán datadas en lo que va desde el neolítico hasta comienzos de la época de bronce.
Existiendo dataciones anteriores en Ohalo II (cerca del mar de Galilea) que señalan 20.000 a. C.[5] Ya en el mioceno crecía la uva en Europa Occidental.
No obstante existen otros métodos alternativos vineo-paleográficos.