Villarino de Manzanas

Tras la independencia de Portugal del reino leonés en 1143 la localidad habría sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera, quedando estabilizada la situación a inicios del siglo XIII.

Las imágenes de la Virgen portuguesa y española se encuentran sobre el pontón que salva el cauce del río Manzanas, donde no existe templo alguno y donde los feligreses se concentran al aire libre.

Tras la misa, que se celebra en los dos idiomas, llega el momento de los bailes populares y las canciones.

En su interior, además del arco triunfal apuntado, tiene una transcendencia especial su retablo principal.

Un enorme tríptico formado por una amplia hornacina central con la imagen de la Magdalena y dos cuerpos laterales ocupados por varios relieves evidentemente nobles.