Villaralbo

Además los topónimos villa se suelen deber a la repoblación cristiana de los siglos X, XI y XII, pues villa parece haber sido el apelativo con el significado de población, villa, aldea, etc. preferido por los repobladores medievales, mientras que los llamados villar, villares, villarejo o villarino proceden directamente asentamientos de época romana, como atestiguan los abundantes restos romanos que suelen ofrecer, sobre todo cerámica y tégulas.Así lo demuestran varios yacimientos como el de «El juncal», situado a 200 m del río, que debió ser ocupado entre el año 1700 y 1000 a. C. por miembros pertenecientes a la cultura denominada Colgotas I y del que nos ha llegado un enterramiento primario.Como consecuencia de dicha ocupación en Villaralbo se registraría un pago denominado Juan Morisco.[5]​ Su cercanía al Duero le hizo protagonista de diversas riadas, como las que se dieron en 1586, 1596 y 1597.El río fue invadiendo progresivamente los distintos monasterios y conventos, tambaleó el puente derribando casas (pasando de ciento) (…).Madrid, Cataluña, el País Vasco y, en menor medida, Francia fueron los destinos principales del último gran ciclo migratorio, que se dio a finales de los años cincuenta.Su economía se basa, como la mayoría de zonas rurales, en la agricultura y ganadería.Villaralbo contó también con la conocida como Fábrica de Estaño que, bajo distintos nombres (como El Águeda) y propietarios (Amilcar Ferrón, Pinheiro, etc), se dedicó a la obtención de estaño a partir del mineral tratado en sus hornos; y marcó, en parte, la vida económica e industrial del pueblo durante la segunda mitad del siglo XX.También existe una minicentral eléctrica en el río Duero que, en cierta medida, se entronca con la antigua central eléctrica fundada por Fernando Gutiérrez en la primera mitad del siglo XX, y cuyos restos aún siguen en pie.
Iglesia parroquial
Torre de la iglesia
Casa consistorial
Casa modernista
Grafiti en las calles del pueblo