El término municipal está atravesado por la carretera nacional N-435, entre los pK 44 y 53, y por carreteras locales que permiten la comunicación con Salvaleón, Valverde de Leganés, Táliga e Higuera de Vargas.
El pueblo se alza a 492 metros sobre el nivel del mar.
Juan Alfonso de Alburquerque consiguió en 1344 que Alfonso XI el Justiciero le vendiera la villa de Barcarrota, pero no se llevó a cabo la transacción por las protestas que se suscitaron entonces, y Barcarrota quedaría como feudo de Badajoz.
La Guerra de Sucesión a la Corona española, también produciría devastadores efectos en la comarca, donde los españoles que residían en aquellos contornos iban a soportar grandes penalidades, teniendo que abandonar sus casas y haciendas para evitar perder la vida en aquellos momentos de incertidumbre.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
[9] La gestión ejecutiva municipal está organizada en distintas áreas al frente de las cuales hay concejales con un delegado del área, que será un concejal del equipo de gobierno y en donde el alcalde se integra como miembro nato de todas ellas.
La administración local del municipio corre a cargo de un ayuntamiento de gestión democrática, cuyos componentes se eligen cada cuatro años por sufragio universal.
Según lo dispuesto en la Ley del Régimen Electoral General, que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio,[11][12] la Corporación Municipal está formada por 11 concejales.
Existe una parada de taxis en la calle Portugal, en la entrada del parque.
Los más cercanos en territorio portugués son el aeropuerto de Lisboa a 240 km.