Villafranco del Guadiana
La pedanía fue creada durante el periodo del llamado Plan Badajoz, que incluía la creación de nuevas poblaciones.El promotor original de las obra fue INC y el arquitecto José Antonio Corrales Gutiérrez.Sin embargo, la mayoría de los vecinos no aceptan «Villa del Guadiana» como nuevo nombre.Una vez superado este curso, se les adjudicó a cada uno una casa y una parcela de unas cinco hectáreas.A algunas familias se les entregó también ganado y útiles de labranza.En el año 2022, Villafranco del Guadiana contaba con 1502 habitantes, de los cuales 745 son varones y 757 mujeres.El canal de Lobón sirve sus aguas para el regadío, entre otros, a Villafranco del Guadiana.En su segunda etapa (1980-1995) estuvo marcada por un protagonismo creciente de la tenca, con producciones superiores a los 2.500.000 jarabugos.Consecuentemente, se suprimió la cría de especies exóticas en la piscifactoría, salvo la carpa.[4] El altar esta presidido por escultura exenta (2 m) realizada en madera policromada que representa a la Virgen del Socorro.La Virgen, como protectora de los fieles, aparece sentada con el niño Jesús en su rodilla y portando en su mano derecha alzada un arma.Las pilas cuentan generalmente con uno o dos huecos separados para el agua y la colocación de la concha con la que se arroja.Existen diferentes tipologías estructurales: semiesféricas, poligonales, cilíndricas, troncocónicas, cuadradas o con combinación de formas; el fuste y el pedestal también varían.No suelen aparecer motivos decorativos labrados en la superficie, pues el concepto predominante es el volumen y el carácter utilitario.Están realizados en madera maciza con diseños sencillos y diferentes acabados adecuados al estilo arquitectónico de las iglesias.Lámparas para la iluminación del templo realizadas en hierro pintado de negro con cruces horadadas.La producción de estas piezas se atribuye a los Talleres Granda, empresa madrileña fundada a principios del siglo XX por el sacerdote asturiano Félix Granda Buylla (Pola de Lena, 1868 – Madrid, 1954).