Su hermano pequeño, Étienne, tres años menor que ella, también mostró talento como escritor.[4] Su madre, Jeanne Massin, por circunstancias económicas, volvió a casarse con un hombre con el que la pintora no tenía buena relación.Animada por su madre para que continuara con la pintura, a los 15 años Louise tenía su propio estudio.En Roma sus pinturas fueron aclamadas por la crítica y fue recibida en la Academia di San Luca.[3] Finalmente regresó a Francia durante el reinado del emperador Napoleón I.Vivió en ella hasta que el ejército prusiano la tomó durante la guerra de 1814.En su lápida se lee el epitafio «Ici, enfin, je repose...» («Aquí, al fin, descanso...»).Vigée Lebrun es considerada la más importante artista femenina del siglo XVIII.