[3] Su hijo mayor, Luis José, el delfín en ese momento, está a su izquierda delante de la cuna vacía, destinada a su hija menor, Sofía Beatriz, que murió antes de que se terminara la pintura.[7] Su composición general está inspirada en las representaciones renacentistas de la Sagrada Familia, según lo aconsejado por Jacques-Louis David, un notable pintor contemporáneo.Esta última referencia sirve para enfatizar la imagen de María Antonieta como madre, colocando a sus propios hijos por encima de preocupaciones materiales como las joyas, especialmente a raíz del escándalo del collar.Unos años antes, en 1896, el zar y su esposa habían hecho otra visita oficial al país y la zarina, interesada en la figura de la reina María Antonieta, apreció mucho que se le permitiera dormir en su dormitorio en el palacio de Versalles.Le gustaba compararse con Catalina II, pero se parecía en muchos aspectos a la última soberana del Antiguo Régimen.