Habita en el altiplano andino situado en el centro-oeste de América del Sur.
La vicuña austral se separa de la subespecie septentrional (Vicugna vicugna mensalis), además de por su distinta distribución geográfica, por diferencias basadas en caracteres morfológicos, entre los que se incluyen: diferencias en el tamaño corporal, forma y coloración del pelaje, y longitud de los molares.
Esta zona hostil es considerada una barrera que divide varias subespecies de mamíferos terrestres.
[9][8] Igualmente, Wheeler en la década de 1990, basándose en un detallado registro dental y óseo exhumado en uno de los sitios arqueológicos del centro del Perú, había colectado evidencias que coincidían con esa misma hipótesis.
Esta subespecie habita las altiplanicies de clima frío y seco.