En 1956 fue becado por el Instituto de Asuntos Interamericanos, que le permitió ingresar a un postgrado en Cornell University, Estados Unidos.
Profesionalmente, se desempeñó en la industria metalúrgica privada, específicamente en la Fundación Libertad, S.A. Desde 1950 hasta 1955, trabajó en la Compañía Salitrera Tarapacá de Antofagasta, como ingeniero químico.
Retornó al país en marzo de 1986, y se reincorporó inmediatamente a las actividades políticas.
Logró la creación del Segundo Juzgado de Talagante y Peñaflor.
Se casó con Carmen Gloria Aguayo Irribarra; tuvieron siete hijos y dieciocho nietos.