Verde Veronese

Específicamente se trata del color de las pinturas que se comercializan con este nombre,[1]​ ya que en ciertos casos reemplaza al pigmento verde de Schweinfurt, el cual ya no se fabrica.

La historia del verdete o cardenillo comienza en la antigüedad clásica, basado en acetatos de cobre y que se elaboraba introduciendo chapas de cobre en vinagre.

Los pigmentos a base de acetato de cobre se usaron hasta el siglo XVII con variaciones en su composición y preparación.

Hacia la segunda mitad del siglo XIX, en Inglaterra se comenzó a llamar «verde Veronés» (Veronese green) al viridián,[8]​ que es similar en color, pero no en composición, ya que es un pigmento de óxido de cromo[9]​[10]​ o una imitación a base de clorina y ftalocianina de cobre.

[7]​ Al igual que el verde de Hooker sintético figura como pigmento PG36 PY3.

La «tierra verde del Veronés» da un color más amarillento que el verde Veronés
Tarde en Nápoles , óleo de Paul Cézanne de 1876–1877. Este pintor utilizaba frecuentemente los verdes azulados, como el verde Veronés.