Específicamente se trata del color de las pinturas que se comercializan con este nombre,[1] ya que en ciertos casos reemplaza al pigmento verde de Schweinfurt, el cual ya no se fabrica.
La historia del verdete o cardenillo comienza en la antigüedad clásica, basado en acetatos de cobre y que se elaboraba introduciendo chapas de cobre en vinagre.
Los pigmentos a base de acetato de cobre se usaron hasta el siglo XVII con variaciones en su composición y preparación.
Hacia la segunda mitad del siglo XIX, en Inglaterra se comenzó a llamar «verde Veronés» (Veronese green) al viridián,[8] que es similar en color, pero no en composición, ya que es un pigmento de óxido de cromo[9][10] o una imitación a base de clorina y ftalocianina de cobre.
[7] Al igual que el verde de Hooker sintético figura como pigmento PG36 PY3.