En cristología, Logos (en griego: Λόγος; literalmente «Palabra», «Verbo», «Discurso» o «Razón») es un nombre dado a la segunda persona (Dios Hijo) de la Santísima Trinidad, que tiene su origen en el prólogo al Evangelio según san Juan.La concepción deriva del prólogo del Evangelio según san Juan en cuyo primer versículo se dice: Verbum (o Logos o Palabra), con frecuencia, en tratados teológicos, se traduce por "Verbo".Los apologetas griegos subrayaban el papel de Cristo, el Verbo, en la creación, afirmando que la materia no es eterna, sino "creada" de la nada (Teófilo de Alejandría) por el Verbo (Jn 1, 3).Para Ireneo, Dios, mediante su Verbo, que es su Hijo, Dios mismo, se revela y manifesta a todos aquellos a quienes él decidió: lo conocen aquellos a quienes el Hijo se lo quiera revelar.Este Hijo siempre existe con el Padre, y desde el principio revela al Padre, a los Ángeles, Arcángeles, Potestades, Poderes, y a todos aquellos a quienes Dios quiere revelarse.