Poco después de que se incorporara a la unidad, realizó tres o cuatro incursiones por día en el frente de Stalingrado.
Durante una misión, llevó con éxito a su tripulación a un gran aeródromo del Eje donde estaban estacionadas hasta 200 bombarderos enemigos, que luego bombardearon.
[2] El mal tiempo y las difíciles condiciones de vuelo nocturno no impidieron que Senkó liderara el bombardero; en una misión, su tripulación no pudo volar por encima de una tormenta eléctrica, pero aun así pudo ayudarlos a alcanzar el objetivo.
Fue elogiado por sus superiores por nunca desorientarse y encontrar la ubicación precisa de los objetivos.
En 1956 fue ascendido a jefe adjunto de navegación del 43.º Ejército Aéreo de Aviación de Largo Alcance, y en 1959 se convirtió en navegador sénior en una escuela para capacitar a oficiales en Lípetsk.
En Tambov, donde residió durante los últimos años de su vida y en su localidad natal de Semenivka se instalaron senda placas conmemorativas, en la casa donde vivía y en la escuela donde estudió en su infancia respectivamente.