En el combate de Martín García (1859) el Menay no tuvo gran actuación por su débil artillería.
A fines de ese año varió su nombre por el de Coronel Dorrego haciéndose cargo del mando sucesivamente Santiago Baudrix y Desiderio Cueli.
Reparado, se dirigió a la Vuelta de Obligado donde permaneció estacionario para el control fluvial asegurando el bloqueo del Paraguay.
A principios de 1867, encontrándose al mando del teniente Eliseo Correa, se sublevó su tripulación.
Restablecido el orden, al mando del capitán Guillermo Brown y Blanco condujo en varios viajes tropas y pertrechos al frente, repatriando heridos.