Ha adquirido relevancia al quedar junto a la nueva traza de la Ruta Nacional 40.
Dada la extrema aridez, el área casi no posee vegetación, por lo cual la primera capa de suelo no tiene la defensa que le pudieran presentar las raíces de las plantas, deteniendo la erosión causada por el viento y las lluvias torrenciales, por lo que con el transcurso de milenios se han ido creado extrañas formas, esculpiéndose domos, quebradas y columnas, en medio de un paisaje agreste, desértico, donde dominan variados colores: verdes, grises, pálidos beige, pasando por tonalidades de rosa, naranja, castaño oscuro, hasta el rojo y el carmesí.
Esta curiosa postal de tipo lunar, —o marciana en razón del color rojo dominante— era poco conocida.
La formación geológica se puede apreciar desde la misma ruta 40 (hacia el oeste) estando indicado el punto panorámico mediante cartelería específica; del mismo modo, también es posible contemplar otros ángulos desde el camino de acceso a Cusi-Cusi (mano izquierda, hacia el sur), antes de cruzar el río Granadas.
La vegetación dominante son los pastizales abiertos de distintas especies del género Festuca (eliminados por el pastoreo de lanares y camélidos), con arbustales muy abiertos integrados por varias especies del género Parastrephia.