Yacimiento petrolífero Vaca Muerta

[3]​ La extensión del yacimiento es de 30.000 kilómetros cuadrados[4]​y se encuentra a profundidades que varían entre 2,500 y 3,500 metros.

Para extraerlos, es necesario emplear técnicas como la fracturación hidráulica (fracking) y la perforación horizontal.

Dichas estimaciones le valieron a Argentina ser considerada el segundo reservorio mundial de shale gas (desplazando a Estados Unidos) y el cuarto de shale oil.

[14]​ En 2013, se firma un convenio entre Chevron e YPF para la exploración y explotación no convencional en Vaca Muerta.

Se produjo el ingreso de nuevas petroleras, entre las que se cuentan la francesa Total,[17]​ la estadounidense Exxon Mobil, la holandesa Shell y las canadienses Americas Petrogas y Madalena Energy.

[23]​ Esta medida continuó hasta noviembre, cuando se dio por finalizada dado el aumento en el valor internacional del barril.

[24]​ Vaca Muerta ha recibido críticas debido a la contaminación producida por la técnica de fracking.

Según el periodista Matías del Pozzi, del diario Río Negro, se producen más de dos derrames por día en la cuenca neuquina, lo que en cuatro años asciende a un total de 3368 derrames.

[30]​ Estas muertes se debieron a accidentes laborales que incluyeron explosiones, ahogamientos y aplastamientos.

Madurez de la roca madre de hidrocarburos (Ro %) de Vaca Muerta. El alto basamento de Huincul se muestra en gris.
De izquierda a derecha: Kevin Maneffa, Gerente general, operaciones de Chevron-YPF; Paula Gant, Secretaria de Combustibles Fósiles, Departamento de Energía de los Estados Unidos; Daniel Poneman, Secretario, Departamento de Energía de los Estados Unidos; Miguel Galuccio , Presidente, YPF; Kevin Sullivan, Embajada de Estados Unidos. Foto tomada en 2014.