Víctor José Jiménez y Malo de Molina

A su regreso a España, tuvo problemas con los grupos de izquierdas que pretendían dominar las aulas universitarias madrileñas, ya que por su amistad con Rafael García Serrano y otros como la familia Rodríguez de Viguri, fue etiquetado como fascista.

Pasó en el frente de guerra durante algún tiempo, también en la Legión, resultando herido en combate y posteriormente seleccionado para tomar parte en un curso de Tenientes Provisionales, que aprobó.

Estuvo presente como intérprete en la primera conversación entre Adolf Hitler y el general Agustín Muñoz Grandes.

[3]​ Al acabar la guerra, la iniciativa fue disuelta, y fue nombrado comisario general, con carácter transitorio.

Por su parte, Víctor José Jiménez rechazó la candidatura para encabezar la Jefatura Nacional de las Juventudes Tradicionalistas que le propuso Manuel Fal Conde.