Es conocido como "El Pesebre del Atlántico" en alusión a la tradición navideña que evocan sus viviendas pintorescas construidas sobre una topografía irregular.
[5] El territorio del municipio es ligeramente quebrado, con piso térmico cálido y clima estepario tropical.
[5] El municipio ocupa un territorio de montañas bajas ricas en calizas y yesos.
En su subsuelo se encuentran fuentes de aguas azufradas que en el siglo XX fueron explotadas turísticamente.
Los turistas adquieren sombreros, carteras, paneras, cestos, muebles, portarretratos, individuales y adornos variados.
La población alcanzó notoriedad nacional a principios del siglo XX por sus aguas termales medicinales, a donde acudían anualmente cientos de turistas, especialmente enfermos, para tratarse diversas dolencias en los pozos curativos de aguas sulfhídricas.
Un sepulcro coronado por una lira guarda las reliquias mortuorias de Julio Flórez.
Significado: el contorno externo de color verde resalta la naturaleza y la vegetación.
El último cuadro de color azul celeste, en honor a Nuestra Señora del Tránsito (patrona de Usiacurí), simboliza la paz y la tranquilidad que reina entre sus habitantes.