Por primera vez apareció esta designación especial durante el Imperio Nuevo.
Estaba construida en madera fina, probablemente de cedro importado del Líbano y decorada con oro y plata, albergaba en su interior un altar de oro y contaba con escenas del faraón en presencia de Amón.
[2] Tanto la proa como la popa, estaban decoradas con la cabeza de carnero, símbolo del dios, adornadas con collares, pectorales y corona atef.
Cuando navegaba, se dirigía hacia el sur, a contracorriente, contrarrestada por medio de cuerdas atadas a embarcaciones más pequeñas o bien, era remolcada por la nave real con sesenta remeros.
[3] Desde principios del Imperio Nuevo, la barca se convirtió en un aspecto, cada vez más importante, de la teología egipcia y muchos santuarios de la barca sagrada fueron construidos en los templos.