Urraca Alfonso «la Asturiana» (Soto, Aller, Asturias, 1133[1]-Palencia, c. 1179),[a] hija ilegítima del rey Alfonso VII de León, fue reina consorte de Pamplona por su matrimonio con el rey García Ramírez.[4] El rey Alfonso, que ya se encontraba casado con la reina Berenguela, había ido a Asturias para sofocar la rebelión del conde rebelde Gonzalo Peláez y, estando ahí, se alojó en la casa de los padres de Gontrodo Pérez en el valle de Aller.[9] Fue separada de su familia materna e instruida por su tía paterna, la infanta Sancha Raimúndez,[10][11] quien era la domina del Infantado, y ostentaba el título de reina, que le fue concedido por su hermano.[12] Su padre le concedió el gobierno de Asturias, con título de reina,[8][13] título que Alfonso VII había concedido a su hermana, la infanta Sancha Raimúndez, y a sus hijos Sancho y Fernando.[14][b] En este periodo destacó por su generosidad con la iglesia asturiana, a la que hizo numerosas donaciones, destacando las realizadas a la catedral de Oviedo, así como las que hizo al monasterio de San Pelayo.