“Una holandesa en América” es una novela escrita por Soledad Acosta de Samper, escritora colombiana.
Más tarde, en 1888, se publicaría en formato de libro por la imprenta A. Bethencourt e hijos editores.
Es criada como una hija más por la mujer, junto a su prima, llamada igual que su madre, en una relativa paz en las cercanías de Ámsterdam.
Es así como parten rumbo a Colombia, en un viaje que despierta las ilusiones de Lucía y estrecha su amistad con los Almeida.
A pesar de que se exhiben las costumbres, alimentos, y ella puede aprender de los mismos, considera aquella zona del país algo incivilizada, salvaje, por lo que desea llegar cuanto antes al encuentro con su padre, pero antes de eso conoce a la familia Cox, ingleses que se han enriquecido en la minería.
Pero es en ese momento cuando Lucía recibe una carta de su prima Rieken, informándole que, desde su partida, Carlos Van Verpoon empezó a cortejarla y se casaron.
Lucía, sin embargo, la mete a la casa, le da alimento y ropa limpia.
Además, le confiesa a su hermana que su mal actuar para con ella es resultado de la envidia por su buena educación.
Se cuenta que el hermano mayor de Carlos Van Verpoon (cuyo verdadero nombre es Carlos Saint-Clair), Leoncio, un libertino incorregible, conspira en contra del gobierno, aprovechando la agitación social y, en consecuencia, es encarcelado, rumbo a una de las colonias francesas para hacer trabajos forzados (más tarde sería ayudado por su madre, para desaparecer hasta el final del relato, cuando Clarisa cuenta su destino); por otro lado, el tema político principal es la Guerra civil colombiana de 1854, en la que el general José María Melo hace un golpe de Estado en la República junto a los melistas y liberales draconianos, a causa de las tensiones políticas entre los conservadores, junto con los llamados “liberales gólgotas”, y los liberales draconianos, junto a los insurrectos bajo el mando del general Melo.
Por otra parte, Lucía y Mercedes, ambas protagonistas, son seres letrados sin que, en ningún momento, se les cuestione sus conocimientos.
Por otra parte, las únicas dos opciones que tenían las mujeres de clase alta y media en ese entonces eran casarse o entrar a un convento.
Al contrario, Lucía nunca se casa, no ve la necesidad de hacerlo, aun cuando los Cox le proponen buscarle un marido rico que la pueda posicionar bien en la sociedad.
[1] Clarisa es una mujer que desde el principio está desencaminada, es todo aquello cuanto no se debe ser.
El amor filial y, si se quiere interpretar de esa forma, la sororidad está antes que cualquier castigo por su crimen moral.