Según esta doctrina, si bien se reconoce que China constituye un solo país, bajo el Gobierno de la República Popular China, se acepta que dentro de ese Estado chino unificado coexistan, de forma transitoria, sistemas económicos y políticos diferentes en algunas zonas que en el pasado estuvieron sujetas a colonización extranjera, incluido el capitalismo, en contraposición con el sistema socialista que impera en el resto del territorio nacional chino.
El principio consiste en que, a pesar de la práctica del socialismo en la inmensa mayoría del territorio nacional de China, Hong Kong y Macao, que eran oficialmente colonias del Reino Unido y Portugal respectivamente, podían seguir practicando el capitalismo como sistema económico predominante, y con un alto grado de autonomía interna, durante un periodo transitorio de cincuenta años a contar desde la descolonización, antes de instaurarse el socialismo.
Así, Hong Kong no será reintegrado plenamente al sistema socialista hasta julio de 2047, y Macao, hasta diciembre de 2049.
El establecimiento de estas regiones, llamadas regiones administrativas especiales, se autorizó por el Artículo 31 de la Constitución de la República Popular China, que especifica que el Estado puede establecer dichas regiones cuando sea necesario, y que los sistemas que se instituirían en ellas prescribirían por leyes promulgadas desde el Congreso Popular Nacional a la luz de las condiciones específicas.
El 14º dalái lama, Tenzin Gyatso, ha expresado su interés en la doctrina de Un país, dos sistemas y ha expresado que bajo este régimen él aceptaría regresar de su exilio.